zumbidos de abejas o avispas o abejorros en los oídos o en la mente

viernes, julio 24, 2009

Zumbidos

Nunca me gustó que el nombre de este blog fuese "el rincón funambulesco". Quería, ciertamente, una palabra inusual, pero funambulesco nunca me convenció del todo. Funambulesco significa extravagante, con lo que me daba pie para decir que aquí podía publicar muchas cosas que, en definitiva, correspondían a gustos muy personales. Pero funambulesco tiene que ver, también, con funámbulo, un acróbata, un equilibrista; la idea, extrapolándola al blog, de, en cierto sentido, tender una cuerda en altura y pasearme con desplante y, a la vez, total inseguridad entre los mundos del cine, literatura, música u otros, estableciendo un fino y personalísimo equilibrio entre ellos a través de mis comentarios.

Por supuesto esto no podía aspirar más que a ser un rincón, jamás un oasis, más bien una esquina sucia o mal iluminada, la esquina más solitaria en una mansión de tres pisos, esa del ático junto al baúl de los recuerdos, o quizá esa dentro del armario detrás de todos los artículos de limpieza; un rincón, al fin y simplemente, singular.

Esto, hasta que me llegó (digo llegar como si me hubiera caído del cielo) un librito de Bolaño, donde leí unos párrafos (casi todo el libro, en verdad) maravillosos, excitantes cuando menos, abrumadores y extrañamente reales cuando más. Así que de ahora (y desde hace algunos días) en adelante llamaré al blog "zumbidos" (así, con minúsculas, porque creo que aún no está listo para merecer menos atención de la que merece). Porque cuando decido leer un libro es un pequeño zumbido el que me dice qué leer. Porque cuando decido sobre qué escribir son los zumbidos los que se juntan y se acumulan hasta germinar en ideas en mi cabeza.
El parto había concluido.
Debí de permanecer así unas tres horas, calculo.
Sé que empezaba a anochecer cuando salí del wáter. Tenía las extremidades acalambradas. Tenía una piedra en el estómago y me dolía el pecho. Tenía como un velo o una gasa sobre los ojos. Tenía unos zumbidos de abejas o avispas o abejorros en los oídos o en la mente. Tenía como cosquillas y al mismo tiempo como ganas de dormir. Pero la verdad es que estaba más despierta que nunca.

6 Comments:

Blogger Nahiomy said...

Horrible... que asquerosa forma de tocar la fibra ese pequeño párrafo

24/7/09 4:48 p. m.

 
Blogger Leyla Olguín said...

Cool

24/7/09 11:18 p. m.

 
Blogger transpiralogica said...

aun existes?

28/7/09 6:45 p. m.

 
Blogger transpiralogica said...

já. claro. quizás comía mucho. pero estaba, por esos días, a punto que me "llevara el señor" (diría mi padre). y estudio en conce. en la udec. y sábato no sé. nunca he dicho que me gusta. nunca he hablado de literatura en ningún lado. sólo con una cerveza o un café al frente. quizás sí, quizás carpentier me guste un poco más. pensé que los compañeros de blog de antaño estaban en peligro de extinción.

28/7/09 9:13 p. m.

 
Blogger transpiralogica said...

jajajaja
que te lleve el señor, el señor jesús, o jebús, diría homero simpson, es estar en los huesos, o casi. con una pata en el cajón, al borde de la desnutrición.
escucharé, lo sugerido.
entonces, ya ni siquiera estudias medicina puertas afuera?

28/7/09 10:47 p. m.

 
Blogger transpiralogica said...

el ares maldito ares no bajó las cancioncillas que me recomendaste. ni siquiera se dignó a encontrarlas!
ah y con eso de que jebús ilumine tu camino, me acordé de un post (tuyo) del año 1 en que me-decías algo como "que la luz esté contigo"
¬¬
esto ya parece shat.

28/7/09 11:23 p. m.

 

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