zumbidos de abejas o avispas o abejorros en los oídos o en la mente

miércoles, septiembre 20, 2006

Leviatán

Ayer volvía de La Serena cuando terminé de leer Leviatán, de Paul Auster. Es una novela increíble. Me dejó loco. Verdaderamente extasiado. No leía algo tan bueno desde Los detectives salvajes, aunque la comparación sólo vale para mí, porque en realidad ambos libros no tienen ninguna relación, ni en tema, ni en estilo, ni en nada.
Bueno, el asunto es que es increíble. Ya estaba harto de ponerme al día con los escritores del boom, y en verdad de no ser por este salvavidas ya me hubiera ahogado en el mar de los lectores "por obligación". La prosa norteamericana, siempre más escueta que la latinoamericana, y sobre todo la de Auster, es abrumadora. Auster y el azar. Parece que es su tema. A pesar de que es la primera vez que lo leo, se nota en un primer vistazo que es uno de los tópicos principales, tanto en la forma como en el fondo de la historia, ya que es a la vez, hilo conductor de la narración y tema de conversación de los personajes. En 269 páginas se narra una historia demasiado natural, maravillosamente natural. No hay ni un solo indicio de querer aparentar. No hay máscaras, afectaciones ni manierismos. Está muy bien escrita. Además los personajes tienen una profundidad (sicológica) que no había visto en los de otras novelas.
De verdad, léanla. La novela es grandiosa. Cuando la leí, pasé volando por las páginas, pese a lo lento que leo, en general. Y poder hacer eso es un gusto. Realmente la disfruté. De Paul Auster no hay mucho que decir. Él ya está consagrado desde hace mucho como uno de los grandes de EEUU y del mundo. ¿Qué más? El libro es de editorial Anagrama, la mejor en habla hispana en estos momentos.