Radio Duna

Una de mis radios predilectas es Duna (89.7 FM). No sé cómo describir lo que tocan, pero es más o menos tipo jazz, rock-balada clásico o rock amable (si existe algo así) y casi nada de pop del más comercial. Y por supuesto cada noche o de madrugada son infaltables The Beatles y Ella Fitzgerald o alguna otra grande figura de la canción en clave jazz.
Aun así muchas veces me sorprende y anoche fue una de esas ocasiones cuando creí escuchar a Daniel Johnston. ¿Que cómo sé que era él? Primero porque el tipo que cantaba tenía voz de pendejo y su timbre era horrible. Eran sólo él y su guitarra en esos temas de no más de dos tonos en los que es imposible desafinar o que, por el contrario, resultan desafinados por definición, tanto así que uno al escucharlos termina por acostumbrarse y ya no nota el desfase de tonos. Es el tipo de música que hace The Moldy Peaches o Kymia Dawson, quienes aparecen en el genial soundtrack de la genial película Juno, interpretada por la más genial aún Ellen Page. Ya hablaré de ella (ellos) más adelante. Pero no quiero desviarme más ahora. Entonces, ¿cómo sé que era Daniel Johnston? Así. Además justo antes de él en la radio pasaron a Nick Drake, el magnífico cantautor de vida tan o más sufrida (se suicidó a los 26 años) e incomprendida que la del otro. De cualquier forma fue una muy agradable sorpresa haber escuchado a Johnston en esta radio (o en cualquiera), ya que es un tipo limitado desde siempre a las ligas más under de la música. O tal vez no tanto, sobre todo después de que apareció su documental biográfico The Devil and Daniel Johnston.