zumbidos de abejas o avispas o abejorros en los oídos o en la mente

viernes, julio 11, 2008

POESÍA BIEN SHILENA II (DE LOS 3 ANCIANOS (1 MUERTO, EL OTRO CASI Y UNO INDIFERENTE))

El poeta y la muerte

A la casa del poeta
llega la muerte borracha
ábreme viejo que ando
buscando una oveja guacha

Estoy enfermo - después
perdóname vieja lacha

Ábreme viejo cabrón
¿o vai a mohtrar I'hilacha?
por muy enfermo quehtí
teníh quiafilame I'hacha

Déjame morir tranquilo
te digo vieja vizcacha

Mira viejo dehgraciao
bigoteh e cucaracha
anteh de morir teníh
quechame tu güena cacha

La puerta se abrió de golpe:
Ya - pasa vieja cufufa
ella que se le empelota
y el viejo que se lo enchufa

De Hojas de Parra, de Nicanor Parra

Poemas del Papa

1
Acaban de elegirme Papa
soy el hombre más famoso del mundo

3
Los cardenales están molestos conmigo
porque no los saludo como antes
¿demasiado solemne?
es que soy el Papa, caramba

5
Tema de mi Discurso:
Como Triunfar en la Carrera Eclesiástica

Extracto de los Poemas del Papa;
en Hojas de Parra, de Nicanor Parra

La Tirana I
(Me sacaron por la cara)

Yo, La Tirana, rica y famosa
la Greta Garbo del cine chileno
pero muy culta y calentona, que comienzo
a decaer, que se me va la cabeza
cada vez que me pongo a hablar
y hacer recuerdos de mis polvos con Velásquez.
Ya no lo hago tan bien como lo hacía antes
Antes, todas las noches y a todo trapo
Ahora no.
Ahora suelo a veces entrar a una Iglesia
cuando no hay nadie
porque me gusta la luz que dan ciertas velas
la luz que le dan a mis pechugas
cuando estoy rezando.
Y es verdad, mi vida es terrible
Mi vida es una inmoralidad
Y si bien vengo de una familia muy conocida
Y si es cierto que me sacaron por la cara
y que los que están afuera me destrozarán
aún soy la vieja que se los tiró a todos
Aún soy de una ordinariez feroz.

La Tirana XVII
(El barrio estaba en malas manos)


Los espejos del Hotel Valdivia
eran la peste
Ahí hacían las partuzas de nuestra vida
ahí al atardecer brillaban los Rugendas
las Rosarios
y las automáticas Novecento
antes que volara el salón Olivares
el barrio estaba en manos de Colossimo
Ese cerdo se hacía pasar por tapicero
y se atrevió a desafiar a los soplones
con un arreglado acento sudamericano.
Cuando lo pillamos intruseando en las sábanas
Y soltando un saco de gatos mugrientos
Que iban a mearse arriba de mi cama
Ahí le trizamos el cerebro para siempre
Y para no manchar mucho el sofá
y no darle más intimidad a la muerte
lo subimos a la pared del living
a crucificarlo colgado del gobelino
Y como soy barro tocado, demonio de Dios
verán la luz por medio de mis ojos
verán mis chillidos sacados para la punta
la vida, infanta María Teresa me llaman
Porque de toda esa banda de relajados
aún queda Wellington María Velásquez
llenándose el alma de pura boca
Y nada menos que en nuestra ciudad
en el indefenso Santiago de Chile.

Poemas de La Tirana, de Diego Maquieira

Comunicado

A la Gente Pobre se le comunica
Que hay Cebollas para Ella en la Municipalidad de Santiago.
Las cebollas se ven asomadas a unas ventanas
Desde el patio de la I. Municipalidad de Santiago.
Tras las ventanas del tercer piso se divisan
Unas guaguas en sus cunas y por las que están un poco más abajo
Se ve algo de las Cebollas para la Gente Pobre.
Para verlas hay que llegar a un patio
al patio con dos Árboles bien verdes
Después de pasar por el lado de una como jaula
Con una caja que sube y baja
Después de atravesar una sala grande con piso de baldosas
Y con tejado de vidrio
Con unas señoritas detrás de unos como mostradores
Después de subir unas escaleras bien anchas
Después de pasar unas puertas grandes
En la esquina de una plaza que se llama
“de Armas”, en la esquina del lado izquierdo
De una estatura de un señor a caballo, de metal,
Con la espada apernada al caballo
Para que no se la roben y hagan daño.
Ahí, debajo de las ventanas con las guaguas,
Están las Cebollas.
No sé si se podrá conseguir
Unas poquitas.
El caballero que maneja
El ascensor ese, con paredes de reja.
Me dijo que eran
para la gente pobre.
Después, dijo algo del Empleo Mínimo.
Yo tenía que irme luego a comprar un plano de Santiago
y una máquina de escribir.
(sucedido y escrito en junio de 1979).

De Proyecto de obras completas, de Rodrigo Lira

lunes, julio 07, 2008

POESÍA BIEN SHILENA I (NUEVA POESÍA O ANECDOTARIO POÉTICO)

Nadie te cree, Práctico, cuando dices
que se te para la minga con esa putilla.
Te han visto fieles testigos rendido y con el garrote
fláccido
después de que ella te lo empollaba sin vergüenza.

***

Práctico dice que es conocido en el circo
y que más de alguna doncella lo persigue.
No me cabe duda que te persigue más
de alguna mujer difamada por tu asquerosa lengua
y, en el circo, el burro y el camello saltan a saludarte,
mientras el mono te da por la raja.

Poemas del libro Opúsculo contra las
falacias de Práctico, de Matías Rivas

El poeta paradójico chileno

no logra concluir su antología
en que antóloga a todos sus congéneres
que nunca se antologan a sí mismos

De Fragmentos completos (inédito), de Adán Méndez

Sonetos comprimidos

primera

-Me permite señorita
que la invite papas fritas
-Le permito caballero
con que sea usted soltero

-No soy ni tan soltero
ni tan casado
pero no pongo pero
sobre su estado

-Sobre mi estado mire
sepa primero:
chuflas de pitoflero
yo no las quiero

-Vamo hacer un tutito
-Vaya solito

segunda

Te quise pero no quiero
caerme por tu pendiente
aguantar tu descariño
ni escucharte cuando mientes

Tu personalidad
no es consistente
Yo ya no seré más
quien la sustente

Quien la sustente mi alma
tu tomatera
donde quieres pasarte
la vida entera

-Ésta es pará de carro
de qué me agarro

Extracto de Sonetos comprimidos, poema
de Adán Méndez publicado en Gutiérrez

[Te violamos pat’e cumbia]

Te violamos Pat’e cumbia
Nosotros los roba-tapa de los esteichon
Los cazadores recolectores de pasto loco
te hicimos colectiva en el miadero

Ahora lomienhiesta se lo prestas
en el potrero al cuico del Peugeot
Pero él supo tu abertura
Tu cicatriz que dio la vuelta al mundo
Y se fue sin ver el rojo ficticio de tu sábana

Por qué te inferiste el sueño total
Fut de cumbia?
Ahora

NI EL CHAPULÍN NOS SALVA DESTE INFIERNO(3)



3) “Cada concha en la intimidad/ de la amante gruta incrustada/ tiene su particularidad” (Verlaine).


De repente andamos con cosas de metal así

pero aquí somos pacíficos/ igual he clavado/ he chantado/
así el formón/ así noes que seamos hardcoritos así/ es que
igual se merecen su palmazo/ así nunca el bronxs así/ pero
el popero con monedas se escurre mal/ así que el otrodía la Cala así/
[fua/
perchó una parka así y dulce así/ pero pasó en un surco la chaveta así 4
[/y quedó tirada así
con olor a Neo y llena sangre y lonja así/ los tombos de chasca con ella
[adentro así/ pero es
raro así/ nunca es tanto/ le pone
mucho la pesca así/ y no pasa nadie por la cuadra así/

aburrío así (…)



4) “Fue sin querer que ella lo dijo/ ni lo había pensado/ fue sin querer que ella aceptó/ ni le había gustado/ fue sin querer que ella mató/ nunca había disparado” (Vilhena).


Por ponerte un caso

“LOS PISTOLS/ los Todos Por la Casa/ Los Cacho Cabra/
pero la pensamos/ no trazamos el monkey por trazarlo/ es
De Adentro/ no es el cuero por el cuero/ ni el lope mohicano/ por el
[último/
es la posta/ la Parada Verdadera/ no la picamos de antimisileros/ es
[toda una parada/ un
pegarse la cachada en la profunda/ por ponerte un caso/ yo no ando con
[muñequera/ ni
clavitos/ el Tato
anda con rímel de pegado/ pero nuño anda colgando
un clip en la chaqueta”(5).



5) “Pateó en la cara al tipo caído/ traicionó a su mejor amigo/ cadena puñetazo inglés y cortaplumas el diario no economizó elogios/ sangre & porrazos en la madrugada/ Es preciso vivir matrero/ no hay de donde agarrarse/ la cana está brava la vida está dura/ pero un solo tiro puede derribar/ correr con lágrimas en los ojos/ no es para cualquiera/ pero la risa se suelta fácil/ cuando el dinero corre suelto/ necesitas ver los ojos de la mujer/ en la cuneta del puerto/ allí es sólo un juego/ aún no inventaron dinero que yo no pudiese ganar” (Vilhena).

Poemas de Metales pesados, de Yanko González

El Vacío Existencial del Homo Sapiens

Bailé con Sandra, a quien consideraba voluptuosa hasta hace unas
6 semanas (me desilusionó una fotografía suya en traje de
baño). Había que entretenerla para darle tiempo a mi hermano
Yusuf. Justo cuando quiso irse, Yusuf besó a su amiga y nos
miramos

Habló Sandra:
-¿Qué pasa con estos tipos?

Yo tenía media botella de Stolishnaya en el corazón, y me puse a la
altura de las circunstancias:
-Emulémoslos

Y Sandra:
-Pésima idea

Transcurrieron 50 minutos en los que tuve que hacer malabares para
mantener su atención mientras Yusuf trabajaba. Quedé
exhausto. Cuando volví a mi asiento la botella de vodka había
desaparecido

Entonces sentí el vacío existencial del homo sapiens

Me dirigí a la barra y entablé conversación con 2 muchachas. Cada
una pasaba mi examen visual con un 6,3 (en una escala 1-10).
Las llevé hasta la casa de una de ellas; no fui más cortés de
lo que suelo ser un domingo a las 5:AM. Hoy me levanté y
caí en la cuenta de que una botella de vodka puede desencadenar
la sensación de vacío existencial tan cercana al homo sapiens

En nuestra relación con los objetos inanimados proyectamos nuestra
propia condición de seres humanos. Vemos el mundo según
lo que somos, y yo soy en este momento el recuerdo ni alegre
ni triste de una botella de vodka a medio terminar

La Biblia Caliente

Cuando hube terminado de consultar algunas de las bellas maldiciones
del Deuteronomio, dejé mi biblia encima del regulador de voltaje.
Al día siguiente noté que había olvidado apagar el regulador; al
hacerlo retiré la biblia y pude comprobar algo inaudito: la biblia se
había calentado. Así, por medio de la experimentación involuntaria,
fruto de la revisión de los datos proporcionados por el azar, pude
constatar que contrariamente a las pretensiones de algunos, las biblias
también se calientan.

Último trago

Aunque llegan dos de whisky
yo me quedo con el vodka
si no hay ron prefiero vodka
si no, pisco
cognac en última instancia
pero son pocas las veces en que
he podido elegir
la vida es una gran dictadura
tenías razón Pinocho.

Poemas de Sumatra, de Julio Carrasco