zumbidos de abejas o avispas o abejorros en los oídos o en la mente

jueves, agosto 27, 2009

El rayón de la semana

O más bien los rayones del mes. Creo que mis gustos nunca se habían diversificado tanto como en este mes de agosto que ya se acaba. He pasado escuchando el mismo tema, la misma música, toda una semana, día y noche, al despertar y al acostarme, después de almuerzo y antes de éste.
De la misma forma he pasado sucesivamente del folcklore al hip-hop, a la música mexicana y al fado. Cada uno de estos temas, como dije, los escuché hasta el cansancio -que en realidad nunca llegó- durante una semana.
Éstos son:

Del 3 al 9: El viejo comunista, de Manuel García;
del 10 al 16: Cuando la verdad no encaja, de Cómo asesinar a Felipes;
del 17 al 23: Semilla de piedra, de Lila Downs;
del 24 en adelante: Meu fado meu, de Mariza.

miércoles, agosto 26, 2009

Llamado telefónico

-Hola.
-Hola.
-¿Qué te quedaste haciendo?
-Ah... Nada. ¿Te llegaron mis mensajes? Cuando llegué a la casa del Comandante a buscar lo que te dije, nos quedamos escuchando música y de ahí me invitó a almorzar, así que eso hice.
-...
-¿Dónde estás?
-Acá, en la u, en el gimnasio.
-¿Fuiste?
-Tu mensaje me llegó tarde. Ya había tomado la micro. ¿Recuerdas lo que te dije que pasaría si no venías?
-No. La verdad, no.
-Yo tampoco. Pero supongo que fue algo como que te odiaría.
-...
-Eso he estado haciendo todo este rato. Odiarte. Tratando de odiarte... Pero no puedo. Simplemente no me resulta.

jueves, agosto 20, 2009

Cuando la pasión es incontrolable...

... Incluso en medio de un partido.


miércoles, agosto 19, 2009

Cae, algo cae

En la noche sientes el peso de lo inasible.
En la noche descubres, al fin, el demonio que te rondó de día. Sabías que estaba ahí, sólo que no podías verlo.
En la noche sientes tu propio peso. Y te odias.
Crees que las cosas caen por gravedad, pero sólo de noche lo adviertes: lo que cae al mismo tiempo está subiendo. Al parecer todo va en esa única dirección. ¿No será que tu mirada siempre estuvo invertida?
¿No será que Dios te hizo así para sobrevivir?
Él se ríe a escondidas, eso es seguro.

Ahora que lo pienso mejor:
¿No será Dios el demonio que esconde la noche?



Corrí por el medio del camino para que la lluvia no alcanzara mis suelas.
Pero ya las había alcanzado... Hace mucho tiempo.

domingo, agosto 16, 2009

Olvido (3)

No he escuchado una canción más hermosa y triste, musicalmente (mélodicamente) hablando y en cuanto a letras se trata.

Qué inútil es olvidar, no? Qué inútil, qué inutil...

DESPUES DE TODO EL TIEMPO
Pedro Aznar

Después de todo el tiempo que pasó
la herida va por dentro y no cerró
Qué locas son las cosas
que al alma se le antoja
conservar

Después que el pensamiento te negó,
después que hizo silencio el corazón,
las brasas siguen rojas,
qué inútil esta cosa
de olvidar

Te vi en un sueño otra vez, ayer,
te debo confesar
Sólo cantando te pude hablar:
Good morning, heartache
Here we go again
Después de tanto tiempo
Después de tanto tiempo

Después de todo el viento que sopló
el barco sigue quieto y no se hundió
No amarra en ningún puerto
ni va hacia mar abierto,
te esperó

Después de todo el tiempo que pasó
ya sé que no hay encuentro entre los dos
Esta canción es tuya,
guardala antes que huya
como vos

domingo, agosto 09, 2009

Un inicio

Georges Perec (1936-1982) escribió en 1967 un libro llamado Un hombre que duerme (Un homme qui dort). Personalmente es lo más extraño que he leído en el último tiempo. A pesar de su breve extensión a veces me atrapaba, y otras, en que se volvía un tanto enrevesado y, dicho de forma más precisa, claustrofóbico, me provocaba dejarlo. Sin embargo, ahora con la lectura más asentada o más reposada, como diría algún maestro culinario (¿quizá Neruda?, ¿quizá Hemingway?), creo que esos atributos dan el tono perfecto para contar la historia de este hombre que duerme, un hombre de una profunda depresión (o una feroz indiferencia (¿consigo mismo?)) que en todos sus días no hace más que pasear por la ciudad, dormir y jugar solitario.

Y es esta novela, también, la poseedora del comienzo más extraño, que es, a su vez, el párrafo más largo que me haya tocado leer:

"Apenas cierras los ojos, comienza la aventura del sueño. A la familiar penumbra de la habitación, volumen oscuro cortado por algunos detalles, donde tu memoria identifica sin esfuerzo los caminos que has recorrido mil veces, trazándolos a partir del cuadrado opaco de la ventana, resucitando el lavamanos a partir de un reflejo, la repisa a partir de la sombra un poco más clara de un libro, identificando la masa más negra de la ropa colgada, sucede, al cabo de un cierto tiempo, un espacio de dos dimensiones, como un cuadrado sin límites definidos que formase un ángulo muy pequeño con el plano de tus ojos, como si reposara, no completamente perpendicular, sobre el puente de tu nariz, y que, al principio, puede parecerte de un gris uniforme, o más bien neutro, sin colores ni formas, pero que, con bastante rapidez sin duda, se revela poseedor al menos de dos propiedades: la primera es que se oscurece más o menos según la mayor o menor fuerza con la que cierras los párpados, como si, más exactamente, la contracción que ejerces sobre la línea de tus cejas cuando cierras los ojos tuviera el efecto de modificar la inclinación del plano con respecto a tu cuerpo, como si la línea de tus cejas constituyera su eje y, por consiguiente, a pesar de que esta consecuencia no parezca demostrable más que por la evidencia misma, de modificar la densidad, o la calidad, de la oscuridad que percibes; la segunda es que la superficie de este espacio no es regular en absoluto, o, más exactamente, que la distribución, el reparto de la oscuridad no se efectúa de manera homogénea: la zona superior es manifiestamente más oscura, la zona inferior, que te parece la más cercana, aunque a estas alturas, evidentemente, las nociones de cercano y lejano, arriba y abajo, delante y detrás, han dejado de ser muy precisas, es, por un lado, mucho más gris, es decir, no mucho más neutra como lo crees al principio, sino sorprendentemente mucho más blanca, y por otro lado contiene, o sostiene, uno, dos, o más tipos de bolsas, de cápsulas, algo así como la idea que tienes de una glándula lacrimal, por ejemplo, con bordes finos y ciliados, dentro de los cuales tiemblan, se agitan, se retuercen relámpagos muy muy blancos, algunos muy delgados, como estrías muy finas, algunos mucho más gruesos, casi gordos, como gusanos."

viernes, agosto 07, 2009

Chistes machistas

Van de menos a más, creo yo. Es una pequeña muestra; algunos ya los habrán escuchado seguramente, pero da igual. Disfruten.

– ¿Qué hace una neurona en el cerebro de una mujer?
–Turismo.

– ¿Por qué las mujeres tienes cuatro neuronas?
–Una para cada fogón de la cocina.

– ¿Qué hacen las mujeres después de hacer el amor?
–Molestar.

– ¿Cuánto tarda una mujer en llegar al orgasmo?
–A quién le importa.

– ¿Qué dice una mujer después de hacer el amor?
–Gracias.

– ¿Qué le compraste a tu mujer en estas fiestas?
– ¡Un collar espectacular!... ¿Y tú?
–No, yo todavía la dejo suelta.

– ¿En qué se parecen las pechugas de una mujer a un trencito eléctrico?
–En que los dos están pensados para los niños, pero son los padres los que siempre están jugando con ellos.

– ¿En qué se diferencian las mujeres de las niñas?
–A las niñas las llevas a la cama y les cuentas un cuento, y a las mujeres les cuentas un cuento y luego te las llevas a la cama.

Y por último, mi favorito:

– ¿Por qué el soltero está siempre delgado y el casado gordo?
–Porque el soltero al llegar a casa, abre el refrigerador y dice: “Siempre lo mismo”, y se va a la cama. En cambio, el casado se va a la cama, dice “Siempre lo mismo”, y abre el refrigerador.

Bonus: (y esto no es chiste, probablemente sea muy cierto)

“Las mujeres necesitan una razón para tener sexo. Los hombres sólo necesitan un lugar”
Billy Cristal

Bonus 2: (y este va especialemente para Nahiomy)

“Sé que no voy a entender a las mujeres. Nunca entenderé cómo pueden tomar cera hirviendo, esparcirla por su muslo, arrancar los pelos de raíz y, a pesar de eso, temerle a las arañas.”
Jerry Seinfeld